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16 de enero de 2021

Curiosidades en las que fijarse durante un paseo entre los soportales de la Plaza Mayor de Béjar (1ª Parte)

Autor: Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2020, pp. 10-13.

      La propuesta que traemos a estas páginas es la de una pequeña guía que sirva al bejarano y al foráneo para conocer algunas curiosidades de nuestra inacabada plaza mayor, a través de algunos detalles arquitectónicos y ornamentales de un espacio tan bello como poco cuidado y desconocido. No nos detendremos en dos de los grandes monumentos que forman parte de la misma, la iglesia de El Salvador y el Palacio Ducal, pues por sí mismos merecen un artículo. En cuanto a la historia de la plaza mayor, de la que aquí expondremos algún apunte, remitimos a los trabajos de José Muñoz Domínguez[1] y Óscar Rivadeneyra Prieto[2]

Vista del lado sur y este de la Plaza Mayor de Béjar
 

          Como es fácil constatar, la actual plaza mayor de Béjar es un espacio urbanístico heterogéneo, consecuencia de un proyecto de unificación arquitectónica que no fue posible completar. La actual plaza sustituiría a otra anterior que sería más irregular, pintoresca y construida con materiales más pobres como entramado de madera, adobe y ladrillo, y con soportales de madera o de piedra.

28 de agosto de 2020

La aportación escultórica de José Planes Peñalver a Béjar

 Autor: Manuel Álvarez-Monteserín Izquierdo

Publicado: Béjar en Madrid

 

     José Planes Peñalver nació junto a La Senda de Granada en Espinardo (Murcia) el 23 de diciembre de 1891. Desde que comienza a tener uso de razón muestra cierto interés y atracción por las figuras de los belenes murcianos y por los personajes que se desarrollan en ellos. Es en estos momentos cuando comienza a moldear figuritas con los barros de los bancales de la huerta del Segura. Sus primeros seguidores fueron los chiquillos de la escuela.

José Planes Peñalver

       Es su madre quien le anima a que asista a las clases de dibujo del Círculo Católico de Obreros de Murcia, con José Mª Sobejano, gran pintor costumbrista del momento. El interés que despierta en él la escultura hará que vaya también a clases de modelado en La Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia. Si sus comienzos en el mundo de la pintura y escultura fueron en Murcia, completaría estos en Madrid, gracias a Antonio Clemares y Juan de la Cierva Peñafiel.

 

10 de abril de 2020

Apuntes de la desamortización en Béjar (1836)


Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Semanario Béjar en Madrid, 2019.

    Apenas han llegado hasta nosotros noticias de la desamortización de los tres conventos bejaranos y del trauma que tal decisión gubernamental provocó en cuanto a la pérdida de patrimonio artístico, material y espiritual[1], al margen de las consecuencias vitales en las vidas de los antiguos religiosos y religiosas, desalojados de la clausura. Sus propiedades fueron vendidas en pública subasta, los objetos del culto se repartieron entre las iglesias de Béjar y de los pueblos cercanos, y sus moradores se vieron obligados a mudarse. Porque una vez clausurados las autoridades eclesiásticas y provinciales designadas al efecto instaron a cada uno de ellos a tomar la segunda decisión más importante de sus vidas: si eran frailes ordenados se les daba la opción de trasladarse a otra ciudad y seguir la vida conventual en cualquiera de los monasterios de su orden monástica repartidos por España, preferentemente de su diócesis, o pasar a formar parte del clero secular de las distintas parroquias bejaranas dependiendo a partir de ese momento de la autoridad episcopal; en el caso de su condición femenina, se les ofrecía la opción primera, única y exclusivamente

 
 Claustro del convento de San Francisco

14 de febrero de 2020

El anhelado museo (1908-1965). Notas para la historia del Museo de Béjar (3ª Parte y final)

Autor: Pablo Puente Aparicio
Mesa redonda organizada por el Centro de Estudios Bejaranos el 15 de diciembre de 2012.

En enero de 1949, en sesión municipal, se acordó la organización de un museo bejarano a propuesta del concejal y Director de la Escuela de Peritos, Antonio Camarasa Monge. Béjar en Madrid indicaba que no se conocía “el local donde habrá de instalarse ya que con los que cuenta el Municipio habrá de arreglarlo convenientemente. Por ello la primera gestión que ha de llevarse a cabo es la recogida de aquellos objetos que se estimen apropiados para figurar en las salas de aquél”. Se ofreció la dirección a don Juan Muñoz García, cronista de la ciudad (1937) y académico correspondiente de la Academia de la Historia (1942).

 Valeriano Salas Rodríguez, coleccionista y escritor

En septiembre se celebró en la Escuela de Peritos Industriales el “Primer Certamen Provincial de Arte”, un empeño del director de la Escuela con la idea de “crear en Béjar una tradición artística”. Ocupaba tres salas y dos galerías del piso superior. En la primera sala se exponía pintura, con 14 expositores y 47 obras. En la segunda sala se colgaron 36 cuadros, de 9 artistas, declaradas fuera de concurso. La tercera sala, llamada Sala-Museo, contenía obras de pintura y escultura “dejadas por los señores de Béjar”.
Allí se expusieron 5 tablas del retablo de San Gil, junto con cuadros de Agustín Segura, Fernández Curro, Hipólito Portabella, un crucifijo de Mariano Benlliure, y una colección de monedas y objetos prehistóricos, así como “tijeras de marchamar paños que usaba antiguamente la Real Fábrica”. Por último en las galerías se colgaron fotografías de unos 200 artistas, así como esculturas que ocupaban indistintamente las tres salas. 

7 de febrero de 2020

El anhelado museo (1908-1965). Notas para la historia del Museo de Béjar (2ª Parte)

Autor: Pablo Puente Aparicio
Mesa redonda organizada por el Centro de Estudios Bejaranos (15/12/2012)

En el verano de 1930 se volvió a hablar del retablo de San Gil porque el alcalde, Francisco Gómez-Rodulfo López, tras estudiar los antecedentes había suscrito un contrato con un vecino (Eutiquiano García Calles) por el que se le vendían las tablas en la cantidad de 10.000 pesetas (el mismo precio que en 1908) a reserva de que fuera aceptado por el pleno del Ayuntamiento.

 Detalle de una de las tablas del retablo de San Gil. Béjar

La propuesta no se aprobó al ser votada en contra por mayoría. Y al poco, el 30 de julio, el Ayuntamiento acordó la creación de un museo municipal, cuyo patronato estaría formado por Cándido Garnacho (párroco de Santa María), Emilio Muñoz (industrial, erudito y escritor), Manuel Francisco Crespo (maestro nacional y primer alcalde socialista de la República), Amable García (jefe de la oficina de Correos y corresponsal de El Adelanto), Ángel Pérez (¿Olleros?) y José Gómez-Rodulfo (ingeniero industrial), los cuales aceptaron el nombramiento.

31 de enero de 2020

El anhelado museo (1908-1965). Notas para la historia del Museo de Béjar (1ª Parte)

Autor: Pablo Puente Aparicio
Mesa redonda organizada por el Centro de Estudios Bejaranos (15/12/2012)
 


Hace 104 años, en 1908, un anticuario quiso comprar las tablas del antiguo retablo de San Gil, haciendo trato con don Valentín Guijo Lucio, presbítero del Hospital del mismo nombre. Intervino entonces el alcalde, don Francisco Muñoz, quien persuadido de que aquéllas, sin ser obras maestras, eran estimables por su antigüedad (bien que su estado de conservación fuese lastimoso) consiguió que el anticuario ofreciera por el conjunto la cantidad nada desdeñable de 10.000 pesetas.

 Retablo de San Gil en la actualidad

Estando pendiente de aprobación la operación por el Ayuntamiento a comienzos de año siguiente se hizo una consulta a dos conservadores del Museo Nacional de Pinturas en Madrid, y éstos, que se asombraron de que se hubiera ofrecido tal cantidad por algo que ellos consideraban de menor valor, aconsejaron que se aceptara inmediatamente la oferta. Pero el anticuario desistió de hacerse cargo de los cuadros y cuatro años después, en 1913, un hijo suyo reclamó la devolución de la fianza depositada.

17 de agosto de 2019

Don Manuel Osorio de Zúñiga, el Niño Rojo del Metropolitan de Nueva York


Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

     Se llamaba Manuel Osorio Manrique de Zúñiga, pero se le conoce internacionalmente más bien por el nombre y el apodo del título. Era hijo de Vicente Joaquín Osorio de Moscoso y Guzmán, conde de Altamira y otros títulos, Grande de España y consejero del Banco de San Carlos, antecesor del Banco de España. Su madre, María Ignacia Agustina Álvarez de Toledo Manrique de Zúñiga y Gonzaga, era hija del X marqués de Villafranca del Bierzo, linaje que contaba entre sus antepasados a Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, virrey de Nápoles y nieto de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Béjar.



Don Manuel Osorio Manrique de Zúñiga, niño, pintado por Goya. Museo Metropolitano de Arte, Nueva York

     Por encargo de su padre lo retrató Goya, pintor de cámara de Carlos IV, junto a otros miembros de su familia. En opinión de Xabier F. Solomon, curador del Met, la pintura es una de las imágenes más icónicas de la infancia. Representa al niño como un muñeco ricamente vestido y rodeado de animales con significado simbólico. La urraca atada con una cuerda lleva en el pico un papel con el nombre y la fecha de nacimiento de Manuel, los gatos representan la malicia en contraste con la inocencia del modelo, y las aves enjauladas el confinamiento (“Retrato de Manuel Osorio Manrique de Zúñiga, de Goya”. ABC, 22/04/2014)

16 de junio de 2019

Un soneto y un grabado por la muerte del X Duque de Béjar en Buda


Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

      Este 16 de julio se cumple un aniversario más de la muerte de don Manuel de Zúñiga en el sitio de Buda, actual Budapest, Hungría, adonde había acudido luchando por la Cruz, como reza el mármol del nicho donde está su cuerpo en el cementerio San Miguel de Béjar (su corazón está en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, Cáceres). De la tumba bejarana circulan dos fotografías en la red: la primera subida hace algunos años por el bejarano radicado en Plasencia, ingeniero Jerónimo Gómez-Rodulfo Barbero, y la segunda, en 2017 por el blog salamancartvaldia.es.   




El Exm°. Sr. Don Manuel López de Zúñiga, Duque de Béjar y Plasencia, por R. de Hooghe.Wikipedia



      Para la ocasión, alguien de encargará de poner una flor fresca en su tumba, mientras acá se hará mención a un soneto de los que, entre muchísimos escritos publicados a su deceso, corrieron entre ríos de tinta y le valieron fama y gloria en toda Europa (El mártir de Buda, el “Buen Duque” donManuel Diego, reinadodecarlosii.blogspot.com01/10/2013). De autor anónimo, el folio original –que lleva el nombre de Béjar en mayúsculas- está entre los más de ochocientos documentos que atañen al duque que se guardan en el Archivo Histórico de la Nobleza, Toledo, y dice así:  

31 de marzo de 2019

Historia del paso "El Calvario" de Francisco González Macías


 Autor: David Hernández Sánchez
Publicado: Semanario Béjar en Madrid nº 4.822 (05/04/2019), p. 12 y 4.823 (23/04/2019), p. 13.


          El encargo del paso de El Calvario (también conocido como El crucificado) en agosto de 1946 por parte de la Cofradía de la Santa Vera Cruz a Francisco González Macías supuso para el escultor una gran satisfacción, ya que hasta entonces Béjar no tenía ninguna talla procesional suya. Desde hacía tiempo, se esperaba con ansiedad por un gran sector de la población que una entidad local le encargara una obra como reconocimiento a los méritos alcanzados por su trabajo y estudios, y como medio de estimularle en su carrera artística. 

Imagen del Cristo Crucificado antes de policromar (primera talla del grupo escultórico de El Calvario) (Revista Christus, Semana Santa Salamanca 1947)


      El entusiasmo que le supuso este encargo, unido a su experiencia en la talla de crucifijos y pasos procesionales, le llevan a trabajar muy activamente, y así, en enero de 1947, la prensa bejarana recoge la noticia de que los trabajos de creación de la primera talla que compone el grupo escultórico están muy avanzados.

24 de marzo de 2019

El escudo ducal de Béjar sobre "la chimenea más suntuosa y ornamentada de España"

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

        La frase entre comillas es de José Luis Gamallo, autor de una serie de dos artículos titulados "Peñaranda de Duero, Burgos, la Villa de los Condes de Avellaneda", publicada en marzo de 2013 en tierrasdeburgos.blogspot.com, y se refiere al hogar o fogón instalado en una sala del segundo piso del palacio de los condes de Miranda del Castañar en Peñaranda de Duero (Burgos). La misión de las líneas siguientes es justificar el emplazamiento del emblema ducal bejarano sobre esta exquisita pieza de lujo doméstico, como su trazado en otros lugares del interior y entorno de la mansión, y entregar algunos datos descriptivos del palacio. 

Fachada del Palacio de los Condes de Miranda, al fondo, desde un extremo de la Plaza Mayor de Peñaranda de Duero. Tierrasdeburgos.blogspot.com 

31 de diciembre de 2018

La recuperación de dos tallas del escultor valenciano Vicente Tena Fuster

Autor: David Hernández Sánchez 
Publicado: Semanario Béjar en Madrid nº 4.819 (15/02/2019), p. 9. 

      En la primera mitad del siglo XX, debido al aumento de las devociones o para reponer las pérdidas causadas el paso del tiempo, uno de los talleres que más trabajó para Béjar fue el de Vicente Tena Fuster, valenciano, discípulo de Modesto Pastor Juliá. 


 Catálogo del taller de Vicente Tena

       De este taller, llegaron a la iglesia de San Juan Bautista las imágenes de san José (1903), san Vicente Ferrer con su retablo (1905), san Antonio de Padua (1905) y el titular de la misma, san Juan Bautista (1907), talla donada por Juan Bautista Zúñiga Rodríguez. Para la capilla de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados se encargó un Sagrado Corazón (1903), salvado milagrosamente del incendio de los años 60, y para el santuario de la Virgen del Castañar una pareja de ángeles lampadarios (1925) [1]. Todas las imágenes mencionadas, excepto la de san Vicente Ferrer, se conservan y pueden contemplarse en los lugares citados. 

10 de diciembre de 2018

El Plan urbanístico de Béjar diseñado en 1941-42 por Fernando García Mercadal

Autor: José Muñoz Domínguez

     El primer plan urbanístico de Béjar fue diseñado en 1941-1942 por Fernando García Mercadal (Zaragoza, 1896-Madrid, 1985), creador de la primera obra de arquitectura racionalista de nuestro país (El Rincón de Goya, de 1926-1928) y el único arquitecto español –junto a Juan de Zavala– admitido en el selecto grupo de Le Corbusier que se reunía en las sucesivas ediciones del Congrés International d'Architecture Moderne (CIAM) celebradas en La Sarraz, Suiza (Foto 1). 



 Foto 1. El grupo de arquitectos reunidos en el CIAM de 1928. En el centro, tras madame Mandrot y otra señora, se ve a Le Corbusier.Sentado junto a una joven, Fernando García Mercadal (imagen tomada de http://ulbratorresarquitetura.blogspot.com/)


      En 30 de julio de 1941, García Mercadal y su socio, el arquitecto bejarano Tomás Rodríguez Rodríguez, recibieron del Ayuntamiento el encargo de elaborar el primer plan urbanístico de Béjar, o Proyecto de urbanización y ensanche, del que nos ocupamos seguidamente. 

7 de marzo de 2018

Becedas: entre los duques de Béjar y Teresa de Ávila





A Carmen Cascón, inductora del tema

     Poco de los duques, sus propietarios hasta el siglo XIX, y mucho del paso de la santa queda en esta localidad de Alto Tormes, cuyo nombre proviene de biezo (del galo bettios) que significa abedul, y lleva en su escudo, con corona real cerrada al timbre, tres de ellos de sinople puestos en faja y una iglesia de plata, en la que Francisco de Zúñiga y Mendoza, VII duque de Béjar y Plasencia, casó con su prima hermana Ana de Mendoza, III duquesa de Mandas y Villanueva y III marquesa de Terranova, el 13 de noviembre de 1616 (*)

 
Iglesia parroquial de Becedas, y su portada con los posibles retratos de los duques contrayentes a ambos lados debajo de la imagen central. Verpueblos.com y asturnatura.com

20 de febrero de 2018

Gil Laso: “En el arte, el tiempo no debe ser una limitación".



Autor: Manuel Álvarez-Monteserín Izquierdo
Publicado: Semanario Béjar en Madrid  (16/0/2018)



Se cumplen cien años de la gran devastación que sufrió la provincia de Salamanca y más concretamente la campiña armuñesa y sus poblaciones, entre las que se encuentra Valdunciel, población que vio nacer a Gil Antonio Laso Fraile, el 14 de febrero de 1912.  Son muchas las reseñas de la época recogidas en la prensa local y nacional como El Adelanto, diario de Salamanca, y el ABC de tirada nacional, que reflejan lo ocurrido en la provincia salmantina durante el día de San Pedro, 29 de junio de 1918.


Han bastado unos instantes de fatalidad cruelísima para que la campiña armuñesa, ubérrima y florida, rebosante de trigales, que granaban con la gloria de una esperanza, se hayan convertido en un páramo infecundo, lleno de tristes realidades y de desoladas inquietudes” (El adelanto, 1 de Julio de 1918).

Gil Laso, como le conocía todo el mundo, con sus padres y hermanos se trasladan a Béjar en busca de futuro en el año 1920, pues las tierras que cultivaba su padre, como colono en Valdunciel, habían quedado arrasadas y la hambruna era cada vez más palpable. Para gloria de Béjar este niño de 8 años se convertiría más tarde en el gran artista en la talla de la madera, en el padre de familia entusiasmado con la vida, a pesar de los duros momentos que le tocó vivir, con guerra civil incluida y en un gran  protector de lo suyo.

15 de diciembre de 2017

El busto de Carlos V del Palacio de Mirabel se pone en venta en medio del revuelo de las redes sociales



      Corría septiembre de 1556 cuando el recién abdicado césar Carlos V desembarcaba junto a su real séquito en Laredo para iniciar el que sería su último viaje, aquel que llevaría a su último retiro en el Monasterio de Yuste, donde llegó el 5 de febrero de 1557 y donde moriría el 21 de septiembre de 1558. 

 Escudo de don Luis de Ávila y Zúñiga

      Junto al emperador, en su séquito, se encontraba uno de sus hombres de confianza, don Luis de Ávila y Zúñiga, su cronista oficial, comendador mayor de la Orden de Alcántara, Marqués de Mirabel, por su matrimonio con su prima doña María de Zúñiga, Manuel y Sotomayor, II Marquesa de Mirabel, señora de Alconchel, Mirabel y Berantevilla. Don Luis de Ávila, nacido en Plasencia en 1504, era el hijo segundo del II Conde del Risco, don Esteban de Ávila y de su mujer doña Elvira de Zúñiga y Guzmán, hija a su vez del II Conde de Bañares y I Conde de Ayamonte, don Pedro de Zúñiga y Manrique de Lara y de su mujer doña Teresa de Guzmán. Su abuelo fue don Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I Duque de Plasencia y I Duque de Béjar. Don Luis quedaría huérfano de padre a los pocos meses de su nacimiento, ocupándose de su educación su madre. Los títulos y estados de su padre fueron heredados por su hermano mayor Pedro Dávila.

3 de julio de 2017

Pila bautismal de la iglesia de Santa María de la Encina de Burguillos del Cerro: una obra de arte esculpida en la piedra



Autor: Antonio Surribas Parra

         Estimados amigos,

        Los burguillanos, a mediados del siglo XVIII, encabezados por don Juan de Liaño y Sánchez-Arjona, tuvieron un sueño:

   Levantar una iglesia tan grande como su castillo.

        A fe que lo consiguieron, construyendo una de las mayores iglesias de Extremadura. La nueva iglesia parroquial de Santa María de la Encina y San Juan Bautista fue consagrada en el año 1800. Su construcción se inició en 1745 y finalizó en 1795.

 
        En cincuenta años, se levantó una maravillosa iglesia neoclásica, que guarda en su seno un magnífico patrimonio artístico procedente de las dos antiguas iglesias templarias: de Santa María de la Encina y de San Juan Bautista -cerradas al culto al consagrarse la nueva parroquia-; de los dos conventos desamortizados en el s. XIX: el de las Llagas de San Francisco y el de la Concepción; así como los de las ermitas de San Vicente, Ntra. Sra. Encarnación de Torres y Santa María del Valle, que fueron cerradas al culto en siglos anteriores.

26 de junio de 2017

Entre Goya y Carnicero



Autora: Berta Baz
Publicado: La Gaceta de Salamanca (4/06/2017)

  La biblioteca histórica de la Universidad de Salamanca guarda libros que pertenecieron a los duques de Béjar y Osuna



      Como gran mecenas y amante del arte, la decimotercera duquesa de Béjar y Osuna Mª Josefa Pimentel y su marido Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Pacheco reunieron una importante colección pictórica. Amigos de Francisco de Goya, tenían 23 cuadros del pintor zaragozano, entre los que destaca el retrato en el que el matrimonio está acompañado de sus cuatro hijos nacidos hasta el año 1788. Los duques se cuentan entre los primeros mecenas de Goya, para los que trabajó en estos años pintando retratos y cuadros de gabinete para sus distintas propiedades. El retrato familiar, el segundo que había pintado el artista hasta entonces después del monumental retrato del infante Luis de Borbón y su familia, no era frecuente en España. Por ello, los duques ponían así de manifiesto su elevada alcurnia, casi al nivel de la realeza, y se mostraban al mismo tiempo conocedores de las modas de otros países avanzados.

Duquesa de Osuna, Francisco de Goya


    También es de Goya el retrato la marquesa de Santa Cruz, Joaquina Téllez-Girón y Pimentel, hija del matrimonio, que reposa ‘tranquila’ desde 1986 en el museo del Prado ya que se dice que salió de España bajo la orden del general Francisco Franco para ser regalada a Hitler en la conferencia de Hendaya por la esvástica que lleva grabada en un instrumento musical. 

29 de mayo de 2017

La Dama de Armiño: ¿un retrato de la Duquesa de Béjar pintado por El Greco?



 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

*La semana pasada abordamos el tema de la autoría e identidad de "La dama del armiño", un retrato atribuido durante años a El Greco pero que ahora parece presentar problemas al respecto. Esta semana comparto con vosotros la visión de Jorge Zúñiga sobre este tema.

       Todo es gradaciones en la historia de esta obra, cuyo interés por seguirle la pista lo despertó Ámbar, seudónimo de una lectora de Pinceladas de Historia Bejarana, que en comentario al artículo La emancipación dela mujer y el Ducado de Béjar, 02/01/2017, señaló que el retrato es polémico en cuanto a quien representa y a su autoría, agregando que en la actualidad se encuentra en Pollock House, Glasgow, Escocia, galería privada que reúne obras de pintores españoles como El Greco, Goya y Murillo. La primera referencia al retrato en el blog apareció en el artículo de la directora Carmen Cascón, La esclava dedoña Teresa de Zúñiga, 10/11/2008. De entrada hay que advertir que La dama de armiño, en cuestión, no debe confundirse con La dama del armiño, de Leonardo da Vinci.  


 La dama del armiño de Leonardo da Vinci



      Diversas páginas en la red informan que el retrato que nos ocupa fue atribuido tradicionalmente a El Greco, hasta que en el siglo pasado las españolas Carmen Bernis, doctora en Historia por la Universidad de Madrid, y María Kusche, historiadora del Arte de la Universidad Complutense de Madrid doctorada en Bonn, Alemania, plantearon la autoría de Sofonisba Anguissola, pintora italiana en la corte de Felipe II.




La dama de armiño en cuestión


22 de mayo de 2017

El retrato de una dama que bien parece un rompecabezas



Autora: Carmen Cascón Matas 
Publicado: Béjar en Madrid nº 4.751 (15/04/2016), p. 4.



El famosísimo retrato de La dama del armiño no es accesible al público por dos razones. La primera es porque se encuentra en una colección privada, en las lejanas y brumosas tierras de Escocia, concretamente en la casa-museo Pollock House en Glasgow; la segunda se centra en el misterio sobre la identidad de la dama y las atribuciones sobre su autor. La mujer que los delicados pinceles del artista plasman sobre el óleo posee una intensa mirada de ojos negros, tez alabastrina y un atuendo propio de la segunda mitad del siglo XVI. Es joven, sin duda, y de alto linaje por sus lujosas ropas. ¿Quién se esconde detrás de esa misteriosa mirada? Tres mujeres, e incluso alguna más, se esconde tras ella e igualmente tres pintores se disputan su creación. 

 La dama del armiño
Autor desconocido
Colección particular. Glasgow

28 de marzo de 2017

Siguiendo el rastro del retrato del general Ramón Pardiñas (2ª parte)


Autor: Carmen Cascón Matas
Publicado: Semanario Béjar en Madrid,  4.753 (20/05/2016), p. 6.



Con respecto al artista del retrato del general Pardiñas que se conserva diremos que en julio de 1871 se encarga a Juan Gómez de la Torre en Madrid, un representante del Ayuntamiento bejarano en la Corte, que contrate a un pintor, barajándose los nombres de Cappa y Acosta. Gómez de la Torre se inclina por este último por ser “persona muy capaz para llenar los deseos que se apetecen, no solo me fundo en las obras que tiene en su estudio, que he visto, sino en los premios que ha ganado tanto en el Reino como en el Extranjero, considerando persona más autorizada para informar con más acuerdo[1]”. Por carta de Marcos Giráldez Acosta sabemos que se iba a tratar de un retrato “de vara y media (poco más o menos) con manos, tamaño natural, y con uniforme. 4.000 reales, mínimo, 9.000 máximo[2]”. Y pregunta si puede elegir con libertad si plasmarle en traje de gala o de campaña, o decidirá el Ayuntamiento. Como sabemos le representará en uniforme de gala y se estimará el precio menor, es decir 4.000 reales. 

 Retrato del general Pardiñas que se conserva en el sala de concejales del Ayuntamiento de Béjar

     Una vez obtenido el consenso de los miembros del Ayuntamiento y elegido al artista, el defendido Acosta, se procede a dar los pasos siguientes con respecto al encargo del retrato. Y una pregunta asalta tanto a los concejales como al artista. ¿Cómo eran los rasgos faciales del militar fallecido hacía ya tantos años?